Un pueblo llamado "Tequila" 2da parte
Después de nuestra gran experiencia en las destilerías no fuimos a las afueras del Pueblo de Tequila. Nuestro próximo destino era la zona arqueológica de Huachimontones la cual está localizada en los alrededores del volcán de Tequila en las cercanías de Tehuchitlán.
Esta zona arqueológica es muy diferentes a las ya conocidas y famosas que son la forma piramidal, La característica de “Guachimontones” es que está formada por círculos concéntricos que despiertan aun más la curiosidad de los visitantes.
A la entrada de la zona tienen un pequeño museo u observatorio (creo que podríamos llamarle así), en donde antes de iniciar la visita te pasan a una sala para mostrar un documental sobre desde que tiempo datan (entre los años 200 y 400 d.C), cuando se descubrió (1970) y en qué fecha empezó su investigación (1996).
Este conjunto de estructuras en forma de círculos concéntricos, se utilizaba para adorar a sus dioses, principalmente a Ehécatl (Dios del Viento). Se piensa que la comunidad se sentaba alrededor de esta estructura de círculos, y a bailar todos agarrados por los hombros como una cadena humana, para sus dioses elementales.
En el centro de la estructura circular principal (sus pisos son un calendario exacto de 52 años) existe un largo orificio; También suponen que se ponía un poste, del cual los sacerdotes se sujetaban y se mecían de un lado a otro simulando el vuelo de un ave.
El área de Guachimontones cuenta con: 10 conjuntos; uno de ellos era el centro ceremonial, una posible casa de sacerdotes, unidades habitacionales, talleres y dos juego de pelota, en este a diferencia de los otros la bola no pasaba por ningún aro, sino que tenía que ser golpeada con la cadera hasta llegar al extremo contrario de la cancha, como si fuese el juego de Futbol (fue mi apreciación).
Definitivamente Huachimontones o “Guachimontones” es una zona arqueológica muy interesante en cuanto a su arquitectura y a sus costumbres.
Dejando ya atrás esta zona arqueológica, fascinada y con miles de preguntas en mi cabeza, tratando de entender toda la parte ceremonial, cultural, de arquitectura y antropológica de Huachimontones, nos trasladamos a conocer, comer y tomar un descanso a la Hacienda Labor de Rivera, donde nos recibió Jesús su guía y quien nos recibió con una gran sonrisa y una dinámica muy divertida para entrar en calor y en confianza, después de esto fuimos a recorrer la hacienda, conocimos las habitaciones, las caballerizas, la capilla que pertenece a la hacienda y en la misma se oficia misa cuando es requerida.
Al final de la visita nos hicieron una exhibición de charrería y una degustación de su tequila.